Quantcast
Channel: Sexología Mieville
Viewing all articles
Browse latest Browse all 73

Ciclo de talleres formativos: “Cuerpo y movimiento para profesionales de la sexología”

$
0
0

El movimiento vino a mí de una manera particular. Yo era de las que estudiaba y mi profesión y mi ser se basaba en el conocimiento. Por aquellos años ya estaba dándole lugar a la emoción, al presente, al cómo.

Así mismo, la Gestalt y muchas vertientes del humanismo dan lugar al cuerpo. Qué gran descubrimiento fue para mí Lowen y Reich (dentro de sus límites como hombres de su tiempo) para entender el cuerpo y la sexualidad de otro modo, como algo que de verdad pasaba en el cuerpo, donde cortábamos y fluimos. Cómo un carácter forja un cuerpo y así una emoción y una vida. Y cómo dándole lugar a ese cuerpo, a entender su expresión y darle lugar a su respiración, puede moverse hacia una expresión de sí más libre, auténtica y, por lo tanto, gustosa.

Cuando una amiga me sugirió que pusiera atención y que me apuntara a lo que tenía que ver con el movimiento expresivo, no quería, pero sabía que no podía resistirme más. Que ya era momento para ceder la pelea.

Al final, juiciosa y desconfiada, hice caso a mi amiga. Yo no quería ir a ese sitio de gente saltando y ‘hippies sudorosos’. Y, tras muchas resistencias, –ir varias veces y pelearme conmigo- experimenté en primera persona que existen cosas, mensajes y experiencias que se han grabado en el cuerpo y desde el cuerpo pueden moverse.

El cuerpo es otro camino, otro lenguaje, tan importante, o más, al que ignoramos como personas y como terapeutas.

La palabra, la interpretación en estos casos viene después. Y a veces no es necesaria, a veces quedarse con la simple experiencia es lo sanador.

En Gestalt se dice que la palabra interrumpe el contacto y, en este sentido, esto es cierto. Es como si dos enamorados se miran a los ojos e intentan describir con palabras una experiencia; jamás será igual a la experiencia misma.

Y yo, en primera persona, dispongo para mí de más movimientos, de más posibilidades, tengo más conciencia de mí, de cómo se mueven pensamientos, emociones y sensaciones en mí. Y aunque ya era una persona intuitiva, ahora me abalaba algo tan material como el cuerpo. Decía una profesora mía: “A veces el paciente no viene. Pero el cuerpo viene siempre”. Esto es: a veces llegamos a consulta con la cabeza en otra cosa, algo desconectados de lo que nos pasa, aburridos, cansadas, etc., pero nuestro cuerpo sí está, con todo su mensaje.

Para mí la búsqueda de la autenticidad es bellísima. En el sexo, más aún. No va de hacerlo bien o mal, bonito o feo. Esto no son “posturitas”, es que se pueda ser auténtico en el movimiento, sea en horizontal o en vertical.

Lo gustoso o, cuando menos, lo liberador, viene de lo real, no de lo impostado.

Por eso en los talleres que doy para profesionales de la sexología es tan rico este proceso. Primero aprendemos cómo está nuestro cuerpo, qué bloqueo, qué muevo y qué no. Llevamos a nosotras/os esas tareas que decimos a los pacientes que han de hacer. Dejamos de ser los eruditos pomposos para ser quien experimenta. Pasamos por entender un nuevo lenguaje, para luego poder posar la mirada en el otro o en la otra.
Ver qué anda pasando, y viendo lo obvio, nunca interpretando. Desarrollar el conocimiento de ser cuerpo y ver cuerpo, su respiración, sus tensiones, su activación.

Esto en un mundo disociado donde nos contamos muchas cosas, donde nos apuntamos a millones de cosas para “arreglarnos”, puede ser un reto.

Nuestro taller de febrero fue una belleza. Profesionales de toda la península, algunas incluso profesoras mías, vinieron y se lanzaron a algo fuera de los cánones del aula pero que era terriblemente académico. Sí, fue un éxito y una belleza la particularidad de trabajar con profesionales de la sexología valientes (médicas, psicólogos, educadores, enfermeras, etc).

Para mí es este el regalo: sanar para sanar, abrir otra mirada, una mirada amorosa, a la vez que aguda, con técnicas reales, y, si hay duda, lo obvio. En breve abriremos la promoción de este año 2020-2021, con formaciones cada 3 meses. En cada una profundizaremos en unos aspectos de la sexualidad humana.

Estoy muy emocionada con este proyecto. Sé que el corazón me late fuerte, pero a la vez puedo verlo todo. No tengo otros dones, pero sí sé que veo.

Me encantará compartir contigo este proyecto y crear grupos de trabajo. Poco a poco, cuando el cuerpo pueda compartirse un poco más y con las medidas necesaria, haremos grupos reducidos para que la calidad sea excelente y la seguridad no sea un problema.

Por ahora quería abrirte boca y que supieras dónde te vas a embarcar.

Gracias a mi grupo de principio de año, que me hicieron tan fácil la guía y me regalaron tanto.


Viewing all articles
Browse latest Browse all 73

Trending Articles