Un corazón curioso

Este fin de semana he estado en Roma en un taller de 5 ritmos con Emma Leench y Massimo Passante. Se llamaba “Un corazón curioso”. Aparte de la experiencia personal como “itañola”, que en algún momento pondré por escrito, me gustaría compartir algún aprendizaje y algunas experiencias que, si quieres, puedes llevar a tu vida.

Una de ellas es una frase que dijo Emma en un ejercicio:

Éste consistía en que un compañero tenía que hacer un gesto con su cuerpo y el resto, unos 30, copiarlo y repetirlo. Emma dio la clave de hacer un gesto fácil, suave y claro. Algunos, llevados igual por el entusiasmo, lo hacían muy fuerte y complejo. Entonces Emma les paró: is not about you . “Esto no va de ti. Aunque seas líder, no va de ti. Esto va de nosotros/as. De la Comunidad. De tu servicio.”

Y aquí nos vamos a los egos. A cuán importante soy y lo que quiero ser visible. Quiero, por eso, traerlo a los-as terapeutas (aplicable a la medicina, enseñanza…).

Como terapeutas debemos -lo creo firmemente- entender que estamos al servicio. Esto no va de mi. De mi ego de terapeuta. De cuán lista y brillante he sido. Qué aguda y divertida. No. Esto va de mi tarea al servicio de mi Paciente.

Sí, obviamente algunos días puedo sentirme más acertada, más genial y celebrarlo. Pero si en el momento del servicio atiendo a lo que Yo quiero, a lo que Yo creo, a demostrar mis maravillosas conexiones mentales… mal. Mal. No estás sirviendo a tu Paciente.  Estás alimentando Tu Ego.

Si quieres ser adulado social y económicamente, no seas terapeuta. Estás al servicio.

A veces, cuidar y ser terapeuta  pasa por no atender a quien no puedes atender,pasa por cortar una terapia. Pasa por derivar. Otras, pasa por abrir tu mente y tu corazón a lo que la situación pide. No va de aplicar una técnica u otra porque si (hay millones de vídeos en las redes y libros, además).

Pasa por estar activamente presente, ser terapeuta, ser compañera en procesos, a veces, dolorosos. No va de ti, ni de tu cartera, ni de tu ego. Tampoco va de quedarte con tus dolores personales que se mueven con tu Paciente, esos también están a su servicio. Ni de sonreírle y pasarle la mano por el lomo o de gritarle. Pasa por ser muy clara con una misma, saber quién soy, cuidarme para acompañar, no desaparecer en el otro u otra. Ni quedar de agudos.

Va de ser el vínculo de su sanación.